Liutva Arauz / Sacuanjoche-Digital
La Reserva de Bosawás se encuentra en Nicaragua
compartida por la Región
Autónoma del Atlántico Norte (RAAN), el departamento
de Jinotega y en una pequeña parte por el departamento de Nueva Segovia.
La reserva natural de Bosawas fue creada durante el
gobierno de doña Violeta Barrios de Chamorro en 1991 y en 1997 la Organización
de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) la
declaró Reserva Mundial de Biosfera. El nombre de Bosawas, es un acrónimo
formado por las primeras sílabas de los nombres del río Bocay, el macizo
montañoso de Saslaya y el río Waspuk su extensión es de ocho mil kilómetros
cuadrados, con una zona de amortiguamiento de 12 mil kilómetros cuadrados,
aproximadamente unos 20 mil kilómetros cuadrados en total.
En esta reserva
hay una variedad de 270 especies de plantas que tienen propiedades
medicinales, alimenticias u ornamentales. Es una zona de convergencia de la
fauna del Norte y el Sur de América y está considerada como uno de los
ecosistemas más ricos del planeta característicos de una zona biogeográfica,
existe diversidad de vegetación y de las especies animales que predominan en el
lugar y son las adecuadas para vivir allí.
DAÑOS A LA RESERVA.
Los dirigente indígena Mayagnas han denunciado los daños que sufre Bosawás,
preocupado por el mantenimiento de las tierras pertenecientes a esa
comunidad, que continúa enfrentando la constante llegada de colonos,
quienes talan y saquean varias especies de árboles, acción que provoca una gran
pérdida de su flora.
Insisten que las autoridades deben ejecutar una acción urgente que ayude a frenar la
invasión de personas foráneas a esa zona, considerada el “corazón” de la
Reserva de Biosfera de Bosawás, en la región Caribe norte de Nicaragua, esta
constituye una amenaza permanente pues esos colonos sólo llegan a esa área
para depredar sus bosques.
La Reserva constituye la mayor reserva forestal de
Centroamérica y la tercera mayor a nivel mundial y es uno de los mejores
ejemplos de bosque tropical húmedo y de bosques de nubes de la región,
englobando también áreas de media altitud hasta los 1.650 m que alcanza en su
punto más alto, el Cerro Saslaya, cuyo entorno a su vez ha sido
declarado parque nacional. Por
la reserva transcurren innumerables ríos tributarios del Río Coco,
destacando el Río Bocay y el Río Waspuk.
Por su parte, autoridades de Marena revelo en un informe reciente que de las más de 63
000 hectáreas de tierra conformadas en el área del parque nacional “Cerro
Saslaya”, casi 35 000 la ocupan los colonos. Esos colonos están en 942 fincas,
en la que viven un promedio de seis habitantes en cada una, resultando un
aproximado de casi 6 000 habitantes, sólo en esa área de la reserva.
En los últimos decretos presidenciales del año 2013, este
fue relativo a “la defensa de la Madre
Tierra en territorios indígenas y afro descendientes”, según los indígenas no han
tenido ningún resultado, sino la invasión se incrementa en la reserva de la
biosfera.
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